09 de Enero del 2010

Cena de celebración de los Teltenturian.
Muerte de Hanna a manos de Danza de la Muerte
Integración de los PJs Rurgrakt y Stylgraar.
(Día 3 de la primera dekana del 1402 "Año de la Viuda Flaca")


Asher, Reaven y Endrius fueron invitados a una fiesta que organizaron los miembros de los Teltenturian en su honor, puesto que estos 3 héroes habían salvado a Hanna, miembro de los teltenturian, de la muerte, habían matado a Morgan el flameante, controlado el fuego eterno, y salvado así al reino de Siempre Unidos.

Tal fiesta se organizó en un subplano astral donde hace muchos años lo creó Kelben baranegra. El organizador de la fiesta se podría decir que fue Realwen, uno de los más altos miembros de los teltenturian. Hanna fue presentando a mucha gente a Asher, Reaven y Endrius, como a su gran amiga Rialva, una hermosa barda del Mar de la Luna, Rurgratk, un simpático gnomo, a una encantadora mediana de gran edad...

Durante la celebración, Eraerala solicita que se les presente a Endrius y a Reaven. Eraerala es una princesa elfa solar elegida para gobernar Kormanzon. Así, nuestros 2 amigos se presentan a la princesa elfa, quién después de examinarlos, da su aprobación y se retira. Sin embargo, el elfo solar Klansenbein no acepta que unos humanos hayan pisado siempreunidos y pide que les devuelvan todos los tesoros que hayan podido encontrar en esas tierras. Cuando el ambiente se va calentando más, aparece Realwen y pone calma.

Durante la cena, nuestros amigos entablan conversación con un gigante llamado Stylgraar, que no sabía exactamente por qué lo habían llamado a esa celebración, y a una asesina que ayuda siempre a los teltenturian, llamada Suenia. Esta hembra algo maligna nos dice que se encarga de proteger a Hanna.
Entre brindis y aplausos a nuestros héroes por haber salvado a SiempreUnidos, y por haber evitado que Morgan controlase el fuego Eterno, Realwen le ofrece a Asher una gran espada llamada Ursula, espada de gran poder para poder hacer el bien.

Acabada la cena, Endrius y Hanna van al balcón a bailar bajo la luz de las estrellas del plano astral, mientras Realwen llama en privado a nuestros amigos Asher y Reaven, junto al gnomo Rurgrakt y al gigante Stylgraar.
Realwen les cuenta que dentro de los teltenturian puede haber algún agente que les esté traicionando, y le pide a Asher que monte su propia compañía para que trabajen adjuntos a los teltenturian, y si ven algo raro, que les informe. Para esta nueva compañía, les presenta al gnomo Rurgrakt, agente de los teltenturian, y que él sería el encargado en comunicarse directamente con Realwen. Y para ayudar a esta empresa, les ha traído la ayuda del gigante clérigo Stylgraar, quien espera mucho de él, y que ha sido expresamente elegido por Laeral y Juir.
Asher y Reaven no aceptan, puesto que dicen que antes deben hablarlo con Endrius.

Después de varios bailes, Endrius se encuentra bailando con Rialva, y cuando se percata que Asher está por allí, se las ingenia para que baile con él. Mientras, Reaven le cuenta la petición de Realwen. Deciden a no dar ninguna respuesta inmediata, y a hablarlo durante la noche tranquilamente en la tienda de música.

De repente, la música se para, y empieza a sonar una canción preciosa. La gente hace un pequeño hueco, mientras que Hanna busca a Endrius con la mirada y va a por él. Empiezan un precioso baile... pero algo no va bien. La cara de Hanna no es de felicidad, no es la de una mujer que en 10 días se case con el hombre de su vida. Es más bien de tristeza, de paz en una misma. Endrius le pregunta que qué le pasa, pero Hanna no le responde. Solo le dice que le quiere, que le querrá siempre, esté en este mundo o en el otro, y que sus corazones siempre latirán a la par.

Y una explosión se sucede en lo alto de la cúpula. Una mujer, ataviada con vestidos negros aparece de la nada. Nadie sabe que hace aquí, ni como ha podido encontrar ese subplano dentro del plano astral. Hanna le dice a Endrius que le quiere, y que no intente evitar lo que va a suceder. Nadie lo puede evitar, es el destino. Mientras Endrius se queda bloqueado por las sensaciones, Danza de la Muerte avanza directa hacia Hanna, haciendo bailar con maestría absoluta sus dos cimitarras, y dejando tras de sí arcos de sangre de agentes teltenturian que intentan pararla. Asher se tira contra el ángel negro, pero tampoco puede detenerla. Reaven intenta llevarse volando a Hanna, pero ella se niega. Lo único que hace la hermosa Hanna es mirarse a Endrius, y decirle una vez más que le ama, y que la perdone.
Dos grandes arco iris de sangre se alzan por el aire, mientras que Danza de la Muerte mira a Endrius, y le pide disculpas, disculpas por la muerte, pero que era algo que tenía que suceder. Dicho esto, lanza un tajo al aire y abre una brecha que se cierra tras de ella, haciéndola desaparecer, dejando muertos a 6 agentes teltenturia y a Hanna, la hermosa Hanna, la prometida de Endrius.

Pasados unos minutos, el desconcierto es total. Lloros y plegarias por toda la sala. Preguntas y descontrol por doquier... quién era esa mujer? como había podido llegar hasta allí? por qué quería matar a Hanna? solo una mujer estaba fuera del balcón de baile. Suenia, la asesina contratada por los teltenturian, estaba aún en la sala del comedor, y seguía bebiendo, como si nada hubiera pasado... o como si ya sabía lo que pasaría. Rurgratk se percata de ello, y se dirige hacia ella....

Asher aprovecha esa confusión para apropiarse una botella de whisky.

De mientras, Endrius coje entre sus brazos a Hanna y se dirige hacia la salida. Quiere volver a su tienda, los dos, juntos, como habían venido... sin embargo, en el viaje astral que les tenía que llevar de vuelta a AguasProfundas, Endrius y Hanna son arrastrados por una corriente más fuerte que la propia del plano astral. Endrius se encuentra en una pequeña sala, y al otro lado del pasillo, una voz le llama. Deja a Hanna encima el camastro, y solloza un pequeño truco de magia para que el vestido deje de estar sucio de sangre... como si haciendo restablecer aquel hermoso vestido, Hanna reviviese. Endrius se dirige hacia la voz, hasta encontrarse a una mujer sentada, con la pose curvada y el pelo blanco y largo tapándole el rostro. Esa extraña mujer le da palabras de consuelo a Endrius, dándole así una fe especial y una esperanza mayor, y le dice que no se deje llevar por la pérdida, que era algo que tenía que pasar, pero que no busque venganza, que ella misma conocía bien ese sentimiento. Y le dice algo que marcará un posible sino a Endrius: "Tendrás que ayudarlo, él solo no podrá".
Y dichas estas palabras, Endrius se encuentra en el trastero de su tienda de música junto a Hanna, junto al cuerpo inerte de Hanna. En lo más hondo de su corazón, sabe que la persona a quien se refería esa anciana era Asher, y que la anciana misma era Laeral. Pero todo eso ya era igual. Todo eso ya era pasado. Hanna estaba muerta.

Hanna estaba muerta.



Pd: Gracias al Master por poner en su B.S. a La oreja de Van Gogh y a Sergio Dalma.